REFORMA
Antonio Baranda y Claudia Guerrero
Cd. de México (31 enero 2022).- Tras exhibirse que José Ramón López Beltrán ha ocupado residencias millonarias en Estados Unidos, el Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que su hijo mayor no tiene influencia en el Gobierno federal.
“Este fin de semana salió un escándalo de que un hijo mío, José Ramón, ya grande, de 40 años, casado, vivía en una residencia en Houston ¿no?, queriendo equiparar, como diciendo: son iguales, es lo mismo, dónde está la austeridad”, comentó.
“Carmen Aristegui casi lo comparaba con la Casa Blanca (de Peña Nieto). Nada más decir primero que en este Gobierno no tienen influencia mis hijos, no se le da contrato a ningún recomendado”, comentó López Obrador.
De acuerdo con una investigación de Latinus y Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), López Beltrán ha ocupado con su pareja Carolyn Adams dos residencias al norte de Houston, cada una con valor comercial cercano al millón de dólares.
El hijo del Presidente primero vivió en una enorme mansión en Conroe, Texas, que era propiedad de un alto directivo de Baker Hughes, una de las compañías petroleras más grandes del mundo, con la que el Gobierno mexicano tiene contratos vigentes por más de 151 millones de dólares.
Y luego se mudó a una residencia recién construida en la localidad de Cypress, en el condado de Harris, que está a nombre de Adams.
Además, José Ramón tiene para su uso en Estados Unidos una camioneta Mercedes Benz modelo GLE-Class, que fue adquirida a nombre de su esposa en una agencia de vehículos de lujo en Conroe a un precio de 68 mil 675 dólares, equivalente a 1.4 millones de pesos
López Obrador atribuyó esta investigación a que sus opositores se desesperan por políticas como la eliminación de la condonación de impuestos, y emprenden ataques “muy fuertes” y escándalos ligados a su familia.
En la conferencia mañanera, sin que se le hubiera preguntado al respecto, dijo que “al parecer” la esposa de su hijo tiene dinero, pero aseguró “no tiene nada que ver” con contratos del Gobierno.
“En el asunto del matrimonio (de mi hijo), pues ahí está complicado meterse. Ellos se casaron y al parecer la señora tiene dinero, pero no tiene nada que ver con el Gobierno, ni un contrato, ni una recomendación, no somos iguales”, recalcó.
“Pero este señor Loret de Mola es un mercenario e hizo un escándalo, porque cree que somos iguales, no, no, no; él estaba y sigue estando al servicio de la mafia del poder. Vamos adelante a la transformación de México, aunque no le guste a Claudio y a los que se sentían dueños de México”.
Reiteró que no todo el que tiene dinero es malvado y que merece respeto quien ha construido su patrimonio con trabajo y esfuerzo.
“Yo estoy en contra de la riqueza mal habida, me molesta la corrupción, me indigna la corrupción”, repitió.
El Presidente dijo que estas investigaciones también evidencian que son tiempos de definiciones. Sin embargo, presumió que resistirá cualquier ataque de la prensa.
“Estamos viviendo tiempo de definiciones, además les pagaban mucho (a los periodistas antes), no sé si les sigan pagando igual, pero los mal acostumbraron, por eso estaban ahí al servicio de cualquier orden, asalariados.
“Estamos hablando de que ganaban hasta un millón de pesos mensuales, todavía hay algunos.
Entonces, todo esto es lo que tiene que ir cambiando, aunque se enojen y hay que resistir. Yo siempre tengo presente lo que le hicieron a Madero, al apóstol de la democracia, un hombre bueno, la prensa lo acabó”.