La policía de Australia roció con gas pimienta a una multitud de simpatizantes del campeón de tenis Novak Djokovic el lunes por la noche en Melbourne después de que la multitud comenzara a bloquear el tráfico de automóviles y se subiera a un vehículo que creían que transportaba a Djokovic. El alboroto tuvo lugar frente a la oficina del abogado de Djokovic.

Como informamos anteriormente, Djokovic fue liberado de la detención australiana el lunes por un juez que dictaminó que el gobierno había cometido un error al cancelar su visa. Está planeando quedarse en Australia para intentar competir en el Abierto de Australia en Melbourne la próxima semana, donde buscará su título 21 de Grand Slam, lo que lo pondría por delante de Roger Federer en la mayor cantidad de victorias.

Djokovic intentó ingresar al país la semana pasada para comenzar a practicar temprano para el torneo, pero los agentes de la fuerza fronteriza lo detuvieron y lo obligaron a ingresar a un centro de detención de migrantes, algo que no fue bien recibido por sus fanáticos.

Mientras que el gobierno australiano trató de calumniar a Djokovic como una amenaza para la salud pública (como si su presencia marcara alguna diferencia en un país donde los casos de COVID están aumentando a pesar de todas las medidas para tratar de frenar la propagación), algunos han especulado que la detención de Djokovic se debió a el hecho de que su exención se otorgó porque se infectó en diciembre de 2021. El gobierno australiano no quiere dar la impresión de dar legitimidad a la noción de que la infección natural genera inmunidad (aunque la infección natural probablemente sea mejor).

La escena fue captada en las redes sociales.

Según los informes, el gobierno australiano todavía está sopesando si “deportar” a Djokovic antes del torneo (que comienza el 17 de enero). Si bien se ha dicho que la decisión no llegará hoy, puede llegar en los próximos días.

Dada la intensidad de la respuesta de la multitud en la oficina del abogado de Djokovic, un usuario de Twitter bromeó diciendo que el gobierno australiano sería una tontería si intentara arrestarlo nuevamente por una deportación.

Pero si el pasado reciente sirve de guía, bueno, han tomado decisiones más estúpidas.

Fuente: Zero hedge